La sinfonía de los costos del factor humano – 1. Preludio (4° entrega)
Por: Héctor A. Faga
Siguiendo con la temática del conocimiento de la gente, hablaremos ahora de las características personales que en términos generales se corresponden con la caracterología, forma de razonar y de actuar de hombres y mujeres.
Es importante puntualizar que estas características que veremos a continuación, si bien pueden ser dominantes en hombres o mujeres, no deben tomarse como una definición absoluta de uno u otro sexo.
Y menos aún pensar que estamos sugiriendo la preponderancia de un sexo sobre el otro, ya que claramente pensamos que ambos sexos no son opuestos sino complementarios.
Allá vamos entonces.
Característica | Hombre | Mujer |
1. Constitución física | Más fuerte | Más débil |
2. Salud y estabilidad | Más estable | Más inestable y variable |
3. Resistencia al dolor y abnegación | Menos resistente | Más resistente |
4. Razonamiento e intuición | Más razonador | Más intuitiva |
5. Fijación de atención | Más universal | Más detallista (valor de las pequeñas cosas |
6. Concentración | Unívoca (se centra en cada cosa que hace) | Difusa (puede atender varias cosas al mismo tiempo) |
7. Afectividad | Menos demostrativo | Más demostrativa |
8. Sensibilidad | Menos vulnerable | Más vulnerable |
9. Dación de sí | Egocéntrico | Alterocéntrica (necesita prodigarse) |
10. Acción creativa | Dirigido a producir | Dirigida a conservar, hacer crecer y perfeccionar |
11. Actuación social | Defensa y auge del hogar | Cuidado directo de la prole y la familia |
Veamos ahora a dar algunos “tips” sobre cada una de las características enunciadas:
1. Constitución física
El hombre por lo general es más fuerte que la mujer; es decir, posee una musculatura y un grado de fuerza superior, que lo habilitan a realizar tareas más rudas y pesadas.
A medida que avanza la tecnología y la fuerza bruta es cada vez menos necesaria para la realización de los trabajos, la mujer ha podido acceder a muchas de las tareas que antiguamente estaban reservadas sólo a los hombres (como manejar camiones o colectivos, por ejemplo).
Pero en términos globales, el hombre tiene alguna ventaja sobre la mujer a la hora de realizar tareas pesadas.
2. Salud
Se dice que el hombre es más simple, más lineal y más estable que la mujer, mientras que la mujer presenta altibajos más pronunciados.
Esta característica está motivada por la propia condición física de la mujer.
La mujer suele estar condicionada por los cambios hormonales que durante algunos días del mes le condicionan la salud y el humor.
3. Resistencia al dolor y abnegación
Suele decirse que si en los matrimonios tuvieran que tener hijos una vez cada uno de los esposos (comenzando por la mujer), ninguna familia tendría más de tres hijos (porque ningún hombre querría pasar dos veces por esa dolorosa experiencia).
En esta característica, claramente la mujer le saca ventaja al hombre, por su alta resistencia al dolor y la abnegación que demuestra.
4. Razonamiento e intuición
Esta definición no implica que la mujer no razone ni que el hombre no tenga intuición.
Por lo general, el hombre construye su lógica de una manera más lineal, avanzando escalón por escalón, mientras que la mujer avanza más rápidamente porque “razona con el estómago (y raramente se equivoca).
La diferencia estriba en que el hombre, si bien llega más tarde, lo hace con todo el soporte de su raciocinio, mientras que muchas veces la mujer “no puede explicar el por qué de su conclusión”.
Éste es uno de los ejemplos más maravillosos de la complementación que existe entre hombres y mujeres.
5. Fijación de atención
La mujer le pregunta al esposo: ¿Qué tenía puesta la novia?, y el marido le responde: Un vestido blanco (que de paso, en realidad era celeste).
Luego la mujer le vuelve a decir a su marido: ¿Viste esa chica que pasó? Tenía el rimmel corrido, los zapatos no le combinaban con la cartera y el vestido ya lo había usado en otra fiesta el año pasado.
¡Y qué decir de acordarse las fechas de cumpleaños y aniversarios!
¿Hace falta una mayor explicación?
6. Concentración
Me he sorprendido muchas veces viendo como una mujer puede cocinar, mirar televisión, tejer y hacer palabras cruzadas… todo al mismo tiempo.
El hombre, en cambio, cuando se concentra, avanza mucho más profundamente en lo que está haciendo… ¡pero que nadie lo distraiga!
Atención difusa versus atención concentrada: ninguna mejor que la otra. Simplemente, diferentes.
7. Afectividad
A pesar de lo apuntado, todos conocemos hombres que se muestran más afectivos y mujeres que toman posturas más distantes.
Sin embargo, la mujer tiene una mayor necesidad de dar y recibir demostraciones de afecto, mientras que el hombre –tal vez por una cierta tara cultural («los hombres no lloran»)- tiende a no manifestar sus emociones en forma demasiado evidente.
8. Sensibilidad
En forma complementaria a lo dicho en el punto anterior, la mujer suele mostrar una mayor sensibilidad que el hombre, tanto sobre las personas como sobre los objetos.
Pregúntese quién cuida las plantas en su casa y tendrá la demostración de lo que acabo de decir.
9. Dación de sí
El hombre tiende a tener una actitud más egocéntrica, producto quizás del rol que tradicionalmente se le asignó de ser el sostén económico de la familia.
La mujer, en cambio, está siempre atenta a reconocer los requerimientos de los demás y pronta a satisfacerlos.
10. Acción creativa
Por lo general, el hombre tiende a ser un “entrepreneur” en todas sus actividades, tomando la iniciativa para lograr sus objetivos.
La mujer suele ser quien mantiene la unidad familiar, se ocupa primariamente de la educación de los hijos y es quien gobierna el hogar.
Como dice un viejo dicho, “detrás de cada gran hombre suele haber una mujer”.
11. Actuación social
Por todos los condimentos anteriores, la tendencia del hombre está dirigida mayormente a la tarea de la defensa del hogar (como el león), pero es la mujer “el pegamento” que mantiene unida a la familia.
Como dije al principio, éstas son algunas características generales que definen un cierto perfil del hombre y de la mujer.
Seguramente todos hemos conocido hombres con características como las aquí descriptas para las mujeres y viceversa.
Lo importante es tener en cuenta estas cuestiones a la hora de conocer a nuestro personal.
Hasta la próxima.
Héctor.
Para ver los post anteriores de esta serie:
La Sinfonía de los Costos del Factor Humano – 1. Preludio.
La Sinfonía de los Costos del Factor Humano – 1. Preludio (2ª entrega).
La Sinfonía de los Costos del Factor Humano – 1. Preludio (3ª entrega).